viernes, 22 de febrero de 2013

Capitalización empresarial en el contexto global


Por pérdida de competitividad, más empresas no podrán capitalizar un contexto global favorable
20/02/2013 Raúl Ochoa, profesor de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, traza una radiografía sobre las dificultades que está atravesando el sector exportador
Por Raúl Ochoa (*)
http://www.iprofesional.com/css/images/logo-iprof-gris.gif
Última actualización: 21/02/2013 11:02:47 am

Para poder evaluar las perspectivas del comercio exterior argentino para este año, conviene efectuar un breve repaso del comercio internacional del 2012 a nivel global y de nuestro propio desempeño para el mismo año.
De acuerdo a las estimaciones del FMI y de la EIU de la revista The Economist, el año 2012 arrojó un leve incremento del volumen del comercio del 2,9 % a nivel global, básicamente debido al dinamismo asiático, dado que las economías desarrolladas continuaron con su escaso aporte.
Aún para las economías asiáticas el impulso externo perdió fuerza, por primera vez en los últimos 15 años, el comercio chino creció por debajo del 10 % anual, esto debido fundamentalmente a las menores compras europeas.
A pesar de ello y siguiendo un proceso gradual y continuo, China ya supera a los Estados Unidos como principal socio comercial en el total de intercambios a nivel mundial: sobre un total de 200 países, China encabeza como principal cliente y/o proveedor en 124; hace 7 años la relación era exactamente inversa.
La Argentina finalizó el año con un menor intercambio comercial, debido a disminuciones del 3,3 % y 7,3 % del valor de sus exportaciones e importaciones respectivamente, en ambos casos se trataron de caídas de cantidades, ya que los precios promedio crecieron 1,5 % y 1,9 % en ambos casos.
Si bien la merma de las exportaciones se debe en gran medida a una menor cosecha oleaginosa, lo cierto es que el análisis por sectores indica bajas en numerosos ítems, que estarían reflejando la progresiva pérdida de competitividad tanto en productos de base agrícola como industrial.
En efecto un rápido repaso indica disminuciones en rubros tales como carnes, pesca, lácteos, frutas, plásticos, manufacturas de caucho, cueros, celulosa y papel, manufacturas de hierro y acero, textiles, aluminio, maquinaria y equipos y material de transporte. Sólo obtuvieron aumentos significativos bebidas, minerales, productos farmacéuticos y cereales.
El superávit alcanzado obedece, de acuerdo a los datos arrojados por el INDEC, más que a los controles implementados, a la caída de la actividad económica reflejada en la fuerte caída de bienes de capital del 17,9 % y de los bienes intermedios - insumos para la industria - que disminuyeron un 2,8 %.
Lo que siguen siendo my favorables son los términos de intercambio que en el promedio del año se ubicaron en 148,7 (base 1993=100) cuando en el 2002 eran de 105 y el más alto registro correspondió al último cuatrimestre del 2012 con 162,0 que es el mejor desde el año 2009 y que arroja buenas perspectivas de su mantenimiento para este año.
En el cuadro que sigue a continuación correspondiente al intercambio comercial 2012, pueden observarse varios aspectos de la actual estructura de nuestros principales socios a nivel global y regional.

Existe una marcada concentración de nuestras importaciones en pocos países relevantes: Brasil, China, Estados Unidos, Alemania y México representan más del 60% del total importado; en los cinco casos tenemos déficits comerciales significativos y en realidad se disminuyó con el Brasil, pero se aumentó con los otros países especialmente con China; en los cuatro casos prácticamente las importaciones duplican a las exportaciones.
Daría la impresión que el problema pasa más porque exportamos poco, ya que en los casos de EE.UU., China y Alemania se trata de los principales importadores mundiales y México es también un fuerte importador.
El otro fenómeno muy interesante se refiere a los países sudamericanos y su poder de compra que ha crecido significativamente en estos últimos años, reflejo de esto es que si sumamos Chile, Venezuela, Colombia y Perú más los cuatro países más pequeños Ecuador, Bolivia, Paraguay y Uruguay, tenemos un segundo Brasil en materia de importaciones.
De hecho salvo Ecuador, el resto de los países indicados - más Brasil obviamente - se encuentran en la lista de los 27 países con los que tenemos más intercambio comercial.
En este sentido, será muy importante observar el avance de Chile, Colombia y Perú en su acuerdo comercial ampliado y cómo juega para nuestros intereses en la región. Hay una pérdida relativa de participación con los países europeos del 16 %, especialmente con Alemania, Italia y Francia.

Las
perspectivas mundiales para el 2013 son algo mejores, con un crecimiento del volumen del comercio del 4,5 % y una levantada en el ritmo de crecimiento chino que volvería al 8,5 %; en la región se espera que Brasil crezca entre el 3,5/4 % anual y lentamente la UE iría superando su crisis aunque aún con recesión en la mayoría de los países.
Los otros países de la región Colombia, Perú y Chile continuarían a buen ritmo, aspecto importante porque conjuntamente con el Brasil el 55 % de nuestras exportaciones MOI tienen estos destinos.
En otras palabras el contexto internacional es más favorable, los precios de los commodities que nos interesan seguirían sostenidos y la cosecha gruesa tiene buenas perspectivas tanto en soja como en maíz; lo cual lleva a suponer que las cifras de nuestras exportaciones puedan alcanzar los u$s88.000 M, unos u$s7.000 por encima del 2012.
Este resultado si bien asegura un saldo comercial superavitario holgado, oculta las crecientes dificultades que están teniendo los exportadores de las economías regionales y de muchos productos industriales y cuyo panorama seguirá siendo problemático habida cuenta la pérdida de competitividad ya acumulada y la ausencia de políticas específicas para aliviarlas.
El problema no es el tipo de cambio solamente, sino que se siguen aplicando retenciones a la exportación a todo tipo de bienes, se adeudan muchos meses de reintegros y existen atrasos considerables en la devolución del IVA, en un contexto inflacionario interno que descoloca a muchas de nuestras producciones a la hora de competir externamente.
No todo puede depender de la cosecha de soja
(*) Raúl Ochoa es Profesor de la Universidad Nacional de Tres de Febrero y consultor de empresas -Especial para iProfesional.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario