martes, 28 de mayo de 2013

Corte de Justicia en el Mercosur


http://www.abc.com.py/edicion-impresa/economia/corte-de-justicia-en-el-mercosur-577067.html

27 de Mayo de 2013

| SUGIEREN AL PARAGUAY IMPULSAR UNA

Corte de Justicia en el Mercosur

Una de las primeras medidas que el Paraguay debe tomar tras reinsertarse en el Mercosur es impulsar fuertemente la instalación de la Corte de Justicia del bloque, que fue aprobada en el Parlasur, afirmó el abogado argentino Alejandro Daniel Perotti, uno de los redactores del Proyecto de Protocolo Constitutivo .
En la Unión Europea puso como ejemplo a Chipre, el país más pequeño que puede lograr imponerse al más grande, Alemania, solo si tiene razón ante la Corte de Justicia europea, de lo contrario la negociación diplomática entre países termina transformándose en una pulseada en la cual vence el que más poder tiene. El derecho, la justicia, es diferente, triunfa la razón, no la fuerza”, insistió. Explicó que el proyecto de Protocolo Constitutivo crea la Corte de Justicia del Mercosur como órgano jurisdiccional independiente de los Estados Partes, cuya función esencial será garantizar la interpretación y aplicación uniforme del derecho del bloque regional, afianzando la consolidación jurídica e institucional del proceso de integración.
Añadió que el Protocolo garantiza plena independencia a los jueces de la Corte de Justicia, tanto de los gobiernos como de los demás órganos del bloque y, además, por primera vez se exige que los miembros de dicha Corte deban reunir requisitos especiales para acceder al cargo, que tienen que ver con su actividad profesional previa y la experiencia así acumulada. “Es decir se espera que sean jueces de carrera o jurisconsultos de reconocidísima trayectoria”, remarcó.
En cuanto a la forma de selección de jueces, el proyecto otorga un rol preponderante y decisivo a los Tribunales Supremos de Justicia de los Estados Partes, asegurando así aún más la independencia de los jueces con relación a los gobiernos. “Resulta importante señalar que la Corte y sus integrantes actuarán de forma permanente, y no como ahora funciona el Tribunal del Mercosur, que solo se reúne cuando hay controversias. Se le otorga, además, autonomía administrativa, funcional y presupuestaria”, dijo. En cuanto a las “competencias de la Corte”, afirmó que se establece la acción de incumplimiento contra los Estados Partes que violen el derecho mercosureño, estando legitimados para iniciar dicha acción, además de los estados, determinados órganos regionales y las personas físicas y jurídicas cuando sean afectados sus derechos, que puedan activar una demanda ante la Corte de Justicia de forma directa. Dijo que se regula, además, la etapa del cumplimiento de sentencia, a través de una competencia de contralor de la propia Corte, de manera que es ella misma la que controla si se cumplen sus decisiones. “En caso de incumplimiento de sus fallos por los Estados Partes, puede aplicar sanción pecuniaria al remiso en el acatamiento”, apuntó.

Corte del Mercosur


http://www.abc.com.py/edicion-impresa/economia/organo-puede-aplicar-sancion-por-incumplimiento-de-estados-577070.html

27 de Mayo de 2013

Órgano puede aplicar sanción por incumplimiento de Estados

La futura Corte de Justicia del Mercosur tendrá la facultad de aplicar sanciones al Estado parte que incumpla sus sentencias, y quedará obligado a adoptar las medidas necesarias para su cumplimiento en un plazo no mayor de 90 días siguientes a su notificación, salvo que el mismo órgano jurisdiccional establezca un plazo diferente, explicó asimismo el abogado argentino Alejandro Daniel Perotti.
Además, si la Corte de Justicia declarare que el Estado parte no ha cumplido la obligación señalada en el párrafo anterior, sumariamente y previa opinión no vinculante de la Secretaría del Mercosur, podrá imponerle el pago de una “suma a tanto alzado” o de una multa coercitiva.
Dijo que en casos excepcionales y de forma justificada la Corte de Justicia podrá optar por fijar o disponer de manera simultánea los límites dentro de los cuales todos los Estados partes deberán restringir o suspender, total o parcialmente, las ventajas de las normas del Mercosur que beneficien al Estado parte remiso, incluyendo los derechos a voto en el marco de los órganos del bloque, hasta tanto dicho Estado acredite ante la Corte de Justicia el cumplimiento de la sentencia.
“En todo caso, la Corte de Justicia podrá ordenar la adopción de otras medidas si la restricción o suspensión de las ventajas de las normas del Mercosur agravare la situación o no fuera eficaz”, comentó Perotti.
Manifestó, asimismo, que las medidas ordenadas por la Corte de Justicia, en el marco del inciso anterior, serán obligatorias para todos los Estados partes y para los órganos del bloque sudamericano. Añadió que la Corte puede también disponer y aplicar medidas cautelares, a fin de garantizar que los efectos de sus decisiones definitivas, al momento de ser dictadas, no sean ineficaces.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Curso sobre integración latinoamericana

Seminario de Postgrado en Infancia y Adolescencia

Newsletter de Felix Peña


CONTRIBUIR A AFIRMAR LA EFICACIA Y LA RELEVANCIA DE LA OMC:
¿Uno de los principales desafíos que tendrá que enfrentar su nuevo Director General?

Félix Peña (*)

Newsletter mensual

Mayo 2013

Resumen:
La parálisis de la Rueda Doha y la fragmentación del sistema comercial internacional, resultante de la tendencia a la proliferación de mega-acuerdos comerciales preferenciales interregionales, son síntomas  de  problemas de relevancia que encara la OMC.
En tal contexto iniciará su gestión Roberto de Azevêdo como nuevo Director General de la OMC. Sucede a Pascal Lamy quien durante ocho años ejerció dicho cargo y que a pesar de su rica experiencia internacional, prestigio personal y claridad intelectual,  no pudo tener pleno éxito en la difícil tarea de concertar los objetivos negociadores de países con intereses y recursos de poder tan diferentes.
El nuevo Director General tendrá poco tiempo para incidir en los resultados de la Conferencia Ministerial de principios de diciembre. A pesar de los notorios esfuerzos que ha realizado Lamy, subsisten dudas de que en Bali se logren resultados significativos. Pero el hecho de que habría conciencia de los efectos que un Bali pobre tendría en el futuro de la OMC podría contribuir a que al menos se logre avanzar en el trazado de una hoja de ruta futura –una “agenda post-Bali” creíble-. El reciente informe sobre “El Futuro del Comercio: Los retos de la convergencia”, brinda elementos significativos para el trazado de tal agenda. Es un legado valioso del rico período Lamy en la OMC.

Para tener éxito en su gestión, Azevêdo requerirá del apoyo activo de los países que optaron por él en el tramo final del proceso de selección. Se abre entonces una etapa en que lo valioso será el aporte de ideas prácticas y de energía política que permitan trazar una hoja de ruta proyectada al futuro, y renovar objetivos y métodos de trabajo de la OMC. Como señalara Lamy al presentar el informe sobre el futuro del comercio, la palabra clave es “convergencia”. Son cuatro los niveles en que ella debe procurarse: el de las políticas comerciales de los países miembros; el del sistema multilateral con los diversos sistemas preferenciales; el de las políticas comerciales y otras políticas internas de los países, y el de las políticas comerciales con otras medidas públicas no tarifarias.
Esos cuatro niveles de convergencia requerirán de una gran capacidad de concertación de intereses nacionales. No será tarea fácil dado, además, las limitadas competencias que le han sido atribuidas, hasta el presente, al Director General de la OMC. Pero lo que sí puede aportar un funcionario internacional independiente, que no responda a ningún país ni grupos de países en particular, es una visión de conjunto y también ideas prácticas que permitan conciliar intereses nacionales a veces muy divergentes.
Más allá de sus notorias diferencias, tanto la Organización Mundial del Comercio (OMC), en el plano global, como la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) en el plano regional, parecen compartir desafíos similares. Ellos implican preservar relevancia a través de su adaptación a nuevas realidades globales y regionales que son, como se sabe, muy diferente a las de sus respectivos momentos fundacionales.

Son requerimientos de adaptación, que parecen prioritariamente centrarse en cuestiones metodológicas relacionadas con los mecanismos e instrumentos que les permitan lograr los objetivos por las cuales fueron creadas, a través de la adopción de decisiones que penetren en la realidad y que sean eficaces.

Pero en los tres casos, tales cuestiones metodológicas tienden, por momentos, a derivar hacia cuestiones existenciales. Son aquellas que reflejan dudas de sus países miembros –y más aún de quienes tienen que tomar decisiones de inversión productiva y, en especial, de las respectivas ciudadanías- sobre la vigencia de los objetivos que llevaron al pacto fundacional o, al menos, sobre las posibilidades de lograrlos en el marco de los actuales marcos institucionales. Son objetivos vinculados, en especial, con la gobernanza global en el plano del comercio internacional (en el caso de la OMC) o con las respectivas gobernanzas regionales (en el caso tanto de la UE como del Mercosur), concebidas éstas últimas como la creación de condiciones de paz, democracia y estabilidad política, y de desarrollo económico y social, en el espacio geográfico compartido por sus países miembros.

El estancamiento de la Rueda Doha y las tendencias a la fragmentación del sistema comercial internacional como resultante de la proliferación de iniciativas de mega-acuerdos comerciales preferenciales interregionales (tales como el Trans-Pacific Trade Partnership- TPP- y el Transatlantic Trade and Investment Partnership – TATIP-), son algunos de los síntomas más evidentes de los problemas de eficacia y, por ende, de relevancia que encara la OMC. Todo ello en momentos en que los efectos de la actual crisis económica y financiera internacional sobre el comercio mundial se mantienen agudos, con el consiguiente impacto de antiguas y también de novedosas modalidades de protección de los respectivos mercados a los que acuden un número amplio de países miembros.

En tal contexto deberá iniciar el 1° de septiembre próximo su gestión como nuevo Director General de la OMC el Embajador Roberto de Azevêdo. Sucederá a Pascal Lamy quien durante ocho años ejerció dicho cargo. La fuerte experiencia internacional y el prestigio personal y técnico de Lamy no resultaron suficientes para que pudiera alcanzar el  éxito que procuró en la difícil tarea de concertar las posiciones negociadoras de países con intereses y recursos de poder tan diferentes. Azevêdo conoce bien los ámbitos negociadores de Ginebra y el arte de la diplomacia económica. El que haya sido designado tras un interesante proceso de selección que originalmente contó con nueve candidatos todos ellos con notorios antecedentes, habla mucho sobre su prestigio como diplomático y ello contribuirá a su gestión. Pero, en particular, habla también de las nuevas realidades del poder mundial. El hecho que no era el candidato preferido de los países que desde el origen del GATT fueron los protagonistas principales a la hora de las decisiones claves y que, por el contrario, sean países en desarrollo los que más incidieron en su selección, pone de manifiesto que la OMC no es más lo que fue al ser creada en Marrakech.

El nuevo Director General tendrá muy poco tiempo para incidir en los resultados de la Conferencia Ministerial a realizarse a principios de diciembre en Bali (Indonesia). A pesar de los notorios esfuerzos que ha realizado Pascal Lamy, subsisten fuertes dudas que en tal oportunidad se logren resultados significativos. Pero el hecho que se estaría tomando conciencia de los efectos –incluso políticos, en términos de gobernanza global- que un Bali pobre pudiera tener sobre el futuro de la OMC y sobre su eficacia como ámbito de negociaciones comerciales internacionales que sean relevantes, podría contribuir a que finalmente se logre avanzar en el trazado de una hoja de ruta futura –una “agenda post-Bali” que sea creíble-.

El reciente informe sobre “El Futuro del Comercio: Los retos de la convergencia”, brinda elementos significativos para el trazado de tal agenda. En tal sentido es uno más de los legados valiosos del período Lamy en la OMC. Otros legados se refieren a las evidentes ganancias que se han evidenciado, por ejemplo, en el plano (i) de la transparencia –que se refleja en una página Web de calidad- y en particular sobre las políticas comerciales que aplican los países miembros; (ii) del mecanismo de solución de controversias, y (iii) de la comprensión de las transformaciones que se están operando en las modalidades del comercio internacional de bienes y servicios, así como de su vínculo con las inversiones productivas y el desarrollo económico –reflejada tanto en el concepto de “hecho en el mundo”, como en la continua labor docente que el Director General ha efectuado a través de sus conferencias en múltiples ocasiones y en muy distintos lugares-.

Pensando en Bali, cabe señalar que un problema no menor, sin embargo, puede ser el hecho que en particular los EEUU no parecerían muy interesados en restablecer la relevancia del sistema multilateral del comercio internacional. Si eventualmente lo están, no lo han logrado demostrar en forma convincente. Por el contrario, la administración del Presidente Obama parecería más concentrada en impulsar la nueva generación de mega-acuerdos comerciales preferenciales interregionales. El reciente viaje presidencial a México parecería inscribirse en tal estrategia. A tales mega-acuerdos se los visualizaría como una alternativa más interesante por sus posibles contenidos OMC-plus y quizás, en última instancia, como una forma de presionar a algunas de las grandes naciones emergentes para que finalmente acepten una negociación “Doha-plus”.

Incluso un especialista de prestigio e influencia como es el profesor Richard Baldwin (ver la referencia a su reciente artículo en la Sección Lecturas Recomendadas de este Newsletter del mes de abril 2013), ha avanzado la idea de una OMC 2.0, más adaptada a lo que considera que son nuevas realidades del comercio mundial, con una membresía limitada a los pocos países que, en su opinión, son relevantes en un mundo en que el intercambio de bienes y servicios se canaliza, en gran medida, en el ámbito de cadenas transnacionales de valor. Las inversiones a que ellas dan lugar requerirían, entonces, negociar marcos regulatorios y medidas eficaces que las protejan y que, sobre todo, protejan el conocimiento y la inteligencia incorporada en los respectivos bienes y servicios. Sin embargo, el mencionado especialista no analiza –al menos en el referido artículo- las implicancias geopolíticas de su propuesta, especialmente en términos de gobernabilidad global. Y tampoco explica cómo las cadenas de valor transnacionales han podido desarrollarse en los últimos años a pesar de que no existieran aún los mega-acuerdos comerciales interregionales preferenciales que se están impulsando ni, por cierto, la OMC 2.0.

Para tener éxito, Azevêdo requerirá de todo el apoyo activo de los países que optaron por él en el tramo final del proceso de selección. Es una etapa en que lo valioso será el aporte de ideas prácticas y de energía política suficiente para permitir concluir Bali con una hoja de ruta proyectada al futuro, y orientada a renovar objetivos y métodos de trabajo de la OMC. Al respecto y como lo señalara Pascal Lamy al presentar el antes mencionado informe sobre el futuro del comercio, la palabra clave es la convergencia. Según dicho informe, son cuatro los niveles en que tal convergencia debe procurarse: el de las políticas comerciales de los países miembros; el del sistema multilateral con los diversos sistemas preferenciales; el de las políticas comerciales y otras políticas internas de los países, y el de las políticas comerciales con otras medidas públicas no tarifarias.

Esos cuatro niveles de convergencia requerirán de una gran capacidad de concertación de intereses nacionales. No será tarea fácil teniendo en cuenta, además, las limitadas competencias que le han sido atribuidas, hasta el presente, al Director General de la OMC. Pero lo que sí puede aportar un funcionario internacional independiente, que no responda a ningún país ni a grupos de países en particular, es una visión de conjunto e ideas que permitan conciliar intereses nacionales a veces muy divergentes.

Claro que el arte de concertar requiere de un pre-requisito: que los distintos países sepan lo que quieren y lo que pueden lograr en un contexto internacional en profunda y constante mutación, donde parece haberse agotado el margen para el ejercicio de lo que el profesor Bertrand Badie, de Science Po Paris,  ha denominado con acierto la “diplomacia de la connivencia (ver en la Sección Lecturas Recomendadas su libro traducido al español con el provocativo título de “Diplomacia del contubernio”).

En tal sentido, Roberto Azevêdo tiene una gran oportunidad –y un gran desafío- de poner de manifiesto la contribución que la capacidad de concertación puede aportar a la necesaria gobernanza global. Será fundamental que en el ejercicio de sus funciones sea percibido como alguien que está comprometido con todos. Y con ningún país o grupo de países en particular. Algo así como la cualidad que Jean-Christophe Rufin le atribuye a Jacques Coeur, el protagonista de su novela histórica “Le Grand Coeur” (Gallimard, Paris 2012), y que era su capacidad para ver todo desde la altura como un pájaro (“comme le ferait un oiseau”). Quizás haya sido Jean Monnet quien en términos contemporáneos mejor reflejó esa cualidad. Con su acción e ideas, contribuyó de manera decisiva a que la Europa de la post-guerra encontrara una hoja de ruta que ahora parecería, por momentos, estar tentada a abandonar. 

Lecturas recomendadas:
Ø  Appleton, Arthur E., “Forum Selection in Trade Litigation”, International Centre For Trade and Sustainable Development (ICTSD), International Trade Law Programme, Issue Paper N° 12, Geneva 2013, en: http://ictsd.org/downloads/2013/04/forum-selection-in-trade-litigation.pdf.
Ø  Badie, Bertrand, “La diplomacia del contubernio. Los desvíos oligárquicos del sistema internacional”, EDUNTREF, Buenos Aires 2013.
Ø  Barral, Welber, “O Mercosul e sua maioridade”, Ponte, ICSTD, Volume 9, Número 3, Abril de 2013, en: http://ictsd.org/i/news/pontes/161378/.
Ø  Ben-Atar, Doron S., “Trade Secrets. Intellectual Piracy and the Origins of American Industrial Power”, Yale University Press, New Haven & London 2004.
Ø  Castro, Jorge, “Malvinas Hoy. Su importancia económica y geopolítica”, Distal, Buenos Aires 2013.
Ø  Choate, Pat, “Hot Property. The Stealing of Ideas in an Age of Globalization”, Alfred A.Knopf, New York 2005.
Ø  Draper, Peter; Lawrence, Robert, “Que devraient penser les pays d’Afrique Subsaharienne de chaînes de valeur mondiales”, ICTSD, Passarelles, Vol.14; number 2, Mai 2013, en: http://ictsd.org/i/news/passerelles/162886/.
Ø  Horlick, Gary N.; Boeckmann, Hanna, “What to do before you call the WTO. The Prelitigation Assesment of Trade Barriers”, International Centre For Trade and Sustainable Development (ICTSD), International Trade Law Programme, Issue Paper N° 13, Geneva 2013, en: http://ictsd.org/downloads/2013/04/what-to-do-before-you-call-the-wto.pdf.
Ø  Ismail, Faizel, “Vers un autre discourse pour le système commercial multilateral”, ICTSD, Passarelles, Vol.14; number 2, Mai 2013, en: http://ictsd.org/i/news/passerelles/162882/.
Ø  Machado Oliveira, Ivan Tiago, “A Política Comercial Externa Brasileira. Uma análise de seus determinantes”, Fundacão Getulio Vargas, Direito GV, Editora Saraiva, São Paulo 2013.
Ø  Morin, Jean-Frédéric, “Mapping Prevailing Ideas on Intellectual Property. Preliminary Finding from a Survey”, International Centre For Trade and Sustainable Development (ICTSD), Issue Paper N° 38, Geneva 2013.
Ø  Narlikar, Amrita; Daunton, Martin; Stern, Robert M. (eds), “The Oxford Handbook on the World Trade Organization”, Oxford University Press, Oxford – New York, 2012.
Ø  Plasai, Virachai, “Coordinating Trade Litigation”, International Centre For Trade and Sustainable Development (ICTSD), International Trade Law Programme, Issue Paper N° 14, Geneva 2013, en: http://ictsd.org/downloads/2013/04/coordinating-trade-litigation1.pdf.
Ø  Pursell, Carrol, “The Machine in America. A Social History of Technology”, The John Hopkins University Press, Baltimore 2007.
Ø  WTO, “The Future of Trade: The Challenges of Convergence”. Report of the Panel on Defining the Future of Trade convened by WTO Director-General Pascal Lamy, Geneva, 24 April 2013, en: http://wto.org/english/thewto_e/dg_e/dft_panel_e/future_of_trade_report_e.pdf.
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________________________________________________________________________(*) Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación Standard Bank; Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales - Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Miembro del Brains Trust del Evian Group.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Medidas antidumping en la CAN


Originadas en terceros países 16:27  Países de la CAN actualizan normativa para contrarrestar prácticas de dumping   
Lima, mar. 21 (ANDINA). El Grupo de Expertos Gubernamentales en Defensa Comercial de los países de la Comunidad Andina (CAN) se reúne hoy y mañana (viernes) en Lima con el fin de revisar la Decisión 283, norma para prevenir o corregir las distorsiones que se presenten como resultado del dumping o subsidios originados en terceros países.
El director general de la Secretaría General de la CAN, Fredy Núñez, destacó el perfeccionamiento de esa norma para preservar el comercio intracomunitario y para contribuir al buen desempeño de cada rama de la producción de los países miembros y el empleo que generan.
“Ante el crecimiento significativo que ha tenido el comercio intracomunitario, en 17 veces desde 1990, es importante contar con instrumentos que recojan la experiencia internacional, y se constituyan en mecanismos eficaces para prevenir o corregir prácticas desleales originadas en terceros países”, recalcó.
Recordó que la revisión de esta norma es un mandato de la Comisión de la CAN y es, además, una de las acciones prioritarias que se propuso impulsar durante su gestión la Presidencia Pro Tempore de la CAN, a cargo de Ecuador.
La IV Reunión del Grupo de Expertos Gubernamentales en Defensa Comercial es presidida por el director de Defensa Comercial en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración de Ecuador, Hernán Yánez.

Cuenta con la participación de funcionarios vinculados a la defensa comercial de los ministerios de Comercio o cancillerías de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.
(FIN) JPC/JPC
Fecha: 21/03/2013

Venezuela modificò el Arancel de Aduanas


Modifican arancel de aduanas por ingreso pleno al Mercosur

El Seniat elaboró el esquema como parte de la primera fase de la adhesión

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Las normas arancelarias demarcan comercio con el bloque ARCHIVO
EL UNIVERSAL
viernes 5 de abril de 2013  12:00 AM
El Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) informó que a partir de hoy adopta una nueva nomenclatura arancelaria, como parte del ingreso pleno de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur) en julio de 2012. 

El organismo tributario señaló que "este nuevo arancel de aduanas, incluye la designación de mercancías que utiliza el Mercosur, así como las tarifas arancelarias comunes de sus países miembros". 

Refirió que conforme al cronograma negociado por Venezuela con el bloque regional, se incorpora esta primera fase del nuevo arancel, el cual se extenderá por cuatro años. 

El Seniat indicó que con la elaboración del nuevo arancel de aduanas venezolano,"se sella el compromiso nacional establecido en el artículo 4 de la Ley Aprobatoria del Protocolo de Adhesión de Venezuela a Mercosur, aprobado el 04 de julio de 2006 y publicado en la Gaceta Oficial Nº 39.482 del 19 de julio de 2006; sobre la adopción de la Nomenclatura Arancelaria Común del Mercosur, y del Arancel Externo Común del Mercosur". 



Antecedentes 

La Comisión Presidencial venezolana en ese bloque regional informó a finales de 2012,tras una reunión con los países signatarios en Buenos Aires, que a partir del 1° de enero entraron en vigencia varios convenios comerciales. 

Precisó el ente oficial, adscrito al ministerio de Relaciones Exteriores, que "se podrá exportar todo tipo de productos a Brasil, Argentina y Uruguay sin pagar aranceles de exportación, fomentando de esta forma el comienzo de la era exportadora al Mercosur. Ese mercado otorga a Venezuela el 100% de liberación comercial". 

La comisión presidencial explicó que con Brasil, "Venezuela se reservará códigos arancelarios de bienes sensibles, sobre todo, para proteger la industria nacional de acero, metalmecánica, textil, calzado, plástico, entre otros". 

También se acordó con Brasil y Argentina un tratamiento preferencial para rubros de extrema sensibilidad para Venezuela tales como: carne bovina, porcina, camarones, tomates fresco, cebolla fresca, ajos, zanahorias, café, arroz, leche y derivados, harina de trigo y de maíz, almidones y féculas, pellets de cereales, aceites crudos (soya, girasol y palma), aceites refinados, margarina, embutidos, preparaciones de carne y pescado, cacao y chocolatería, pastas, galletas y de más productos de panadería, concentrado de naranja y demás cítricos, mayonesa, salsa de tomate, entre otros, refiere el documento. 

mleon@eluniversal.com

Acuerdo Brasil y China


Brasil economía

Brasil y China firmarán un acuerdo de “swap” cambiario en la cumbre del BRICS



Infolatam/Efe
Brasilia, 25 de marzo de 2013
Las claves
  • El acuerdo comenzó a ser negociado a mediados del año pasado y pretende convertirse en una protección adicional contra el impacto de la crisis financiera global y las bruscas oscilaciones que ha causado en la cotización del dólar en los mercados internacionales.
  • China es actualmente el mayor socio comercial de Brasil y el año pasado el intercambio entre ambos países alcanzó la suma de 85.700 millones de dólares, según datos del Gobierno brasileño.
Los Gobiernos de Brasil y China firmarán este martes en Sudáfrica un acuerdo de canje de divisas, mediante el cual pretenden proteger las operaciones comerciales e inversiones mutuas de las oscilaciones del dólar, informaron fuentes oficiales.
El acuerdo será firmado en la ciudad sudafricana de Durban, en el marco de la Cumbre del grupo BRICS, que forman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, según indicó el Gobierno brasileño.
Las autoridades no precisaron el valor del convenio de canje de divisas, también conocido como “swap” cambiario, pero se prevé que será por el equivalente a unos 30.000 millones de dólares.
Esa suma estaría en reales a disposición de China en Brasil, que a su vez podría utilizar la misma cantidad, en yuanes, en el país asiático.
El acuerdo comenzó a ser negociado a mediados del año pasado y pretende convertirse en una protección adicional contra el impacto de la crisis financiera global y las bruscas oscilaciones que ha causado en la cotización del dólar en los mercados internacionales.
Además del acuerdo cambiario, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, y el presidente del Banco Central de Brasil, Alexandre Tombini, tienen previsto suscribir con las autoridades del Banco Central de China un convenio dirigido a fortalecer las relaciones económicas y comerciales entre ambos países.
China es actualmente el mayor socio comercial de Brasil y el año pasado el intercambio entre ambos países alcanzó la suma de 85.700 millones de dólares, según datos del Gobierno brasileño.
La delegación brasileña que participará en la Cumbre del BRICS estará encabezada por la jefa de Estado, Dilma Roussef.
Según datos del propio BRICS, los cinco países que lo integran representan el 42 por ciento de la población mundial y alrededor del 45 por ciento de la fuerza laboral que existe en el planeta.
En 2012, Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica sumaron el 21 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y el comercio entre ellos llegó a un total de 282.000 millones de dólares.
Asimismo, el crecimiento de la economía de los cinco países alcanzó en 2012 una media del 6,1 por ciento y, según previsiones del propio grupo, deberá ser del 6,9 por ciento en 2013.