esCHINA En la búsqueda de global players – REVISTA CONTAINER
Nº 96
Por Raúl Ochoa
La “fábrica del mundo” encara una nueva etapa de consolidación de
industrias claves, que tengan presencia global y para ello intentará adquirir
empresas con marcas, tecnología y management en otros países y además lograr
que grupos privados chinos – con apoyo estatal – logren insertarse
competitivamente en diversas regiones.
En los próximos años se verá cada vez más inversión china fuera de
sus fronteras y una reducción del ímpetu inversor industrial dentro del país y
un mayor énfasis en la creación de servicios para la satisfacción de las
necesidades de consumo y bienestar de las emergentes clases medias urbanas. El
resultado sería una desaceleración del ritmo de crecimiento y mayor equilibrio
entre el consumo – creciente – y el ahorro -decreciente –
Dentro de los planes del nuevo gobierno chino se encuentra la
consolidación de diversos sectores industriales considerados claves, que
deberían implicar reducir el número de firmas, mejorar la productividad y
lograr que un grupo de estas obtengan, en un plazo de cinco años, una mayor
presencia internacional
Los sectores seleccionados para cumplir con estos objetivos son:
automotriz, siderurgia, cemento, astilleros, aluminio, tierras raras y
electrónica y tecnologías informáticas.
Esta tarea puede ser una de las más difíciles a encarar por la
conducción de Xi y Li, ya que para poner un ejemplo, contrariamente a lo que
sucede en otros países que cuentan con acerías desarrolladas, la siderurgia
china posee alrededor de 11.000 plantas y las tres primeras sólo reúnen el 14 %
de la producción nacional, cuando lo normal es que el grado de concentración
entre las plantas más importantes sea del 50 % o más del total del país que se
trate. Para peor, en la última década en
vez de reducirse el número de plantas, este se triplicó, indicador claro de la
sobreproducción existente y de la ambición de cada gobierno provincial de tener
sus propias acerías “campeones locales” y fuentes de recaudación autónomas.
El tema de consolidar y reducir el número de plantas es una decisión
correcta de la conducción central del gobierno, pero el tema clave a develar es
cuáles serán los mecanismos para obtener de gobernadores y prefectos el
consentimiento para el “cierre
voluntario” de esas fuentes de ingresos y de empleos provenientes en buena
parte de SOE´s (State Ownership
Enterprises) donde los empleados gozan de un régimen privilegiado en comparación
con sus pares privados, hay gran opacidad de sus resultados y de las políticas
de distribución de utilidades [1]
Otro caso es el de la industria automotriz, donde se intenta lograr una concentración del 90 % en las diez
mayores empresas y obtener de estas,
entre 3 a 5 que puedan llegar a ser competidoras globales; esto implica un
esfuerzo enorme, pues si bien actualmente la producción y el mercado chino es
el mayor del mundo, una parte sustancial de esa fabricación es llevada a cabo
por joint ventures entre las grandes grupos internacionales y firmas locales,
existiendo un grupo significativo de empresas con marcas locales, pero con
escasa inserción internacional ganada a precios bajos (fase normal para las
marcas sin prestigio y sin clientes fidelizados)
El gobierno colaboraría para apoyar a estas firmas en su consolidación
en otras mercados, incluidos las inversiones en I&D&I, la modernización
de la logística, el financiamiento de toda la operación, incluida las posibles
M&A off shore, para impulsar la producción global y la red de servicios pre
y posventa.
La primera prueba – para bien o para mal – se dará en nuestro
mercado regional, ingresando a través del país de mayor potencial, Brasil y que
posee a través del Programa Innova Auto un esquema de incentivos, premios y
castigos tanto para las firmas ya establecidas, como para las nuevas montadoras
dispuestas a invertir no solo en la instalación de plataformas, sino en atraer
fabricantes de conjuntos y semiconjuntos que serán los responsables con los
ensambladores en cumplir las exigencias de contenido y de las etapas del
proceso de producción que necesariamente deberán fabricarse en ese país. Bajo
este esquema por lo menos tres empresas chinas han anunciado su interés de
participar en el Programa, estas son CHERY, LIFAN y JAC que integran el grupo
de fabricantes autónomos chinos
Esto implica un enorme desafío para las firmas chinas que deberán
competir con la casi totalidad de las grandes marcas mundiales, la mayoría de
ellas ya instaladas desde hace varias décadas, aunque conviene tener en cuenta
que en el mercado latinoamericano los modelos tienen un retraso frente al
estado del arte de los vehículos automotores más avanzados de 7/10 años, con lo cual los chinos, no
parten tan atrás como en su momento los japoneses y posteriormente los
coreanos.
Será muy importante seguir de cerca esta primera incursión china, su
impacto sobre otras marcas especialmente las europeas y cómo quedará
configurado el ensamble en la Argentina, habida cuenta que el Brasil con estas
y otras inversiones ya comprometidas pasará a tener una capacidad productiva de
5/5,5 millones para 2015/16, mientras en nuestro país no se vislumbran, hasta
ahora, inversiones significativas de las filiales ya instaladas y no hay nuevas
ni chinas ni de otro origen.
El abandono del mercado australiano de 1 millón de unidades, por
Ford y G Motors las dos plantas allí instaladas para ser atendidas desde el
exterior, es para tener en cuenta en este CAMBIO de ÉPOCA a nivel mundial
[1] Las SOE´s son unas 20.000 empresas estatales remanentes de la
etapa maoísta, pero que son monopolios en algunas actividades: energía,
transporte, petróleo, gas y carbón, tradings de productos estratégicos y en
sectores de insumos difundidos donde conviven con holdings privados
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