martes, 9 de agosto de 2011

Las Enseñanzas de las Relaciones Internacionales entre China y África.



Tomando como base un Artículo publicado en The Economist[1], en la actualidad China es el mayor socio comercial de África, entre sus inversiones cuenta con la compra de más de un tercio de su petróleo, y han construido nuevas escuelas y hospitales, además de impulsar el empleo. El comercio superó los 120 mil millones dólares en 2010 llegando al punto de haber dado más préstamos a los países pobres (principalmente en África), que el Banco Mundial.

No obstante, en esta realidad la opinión es que los chinos fueron bienvenidos como los inversores, pero no como vendedores. Al parecer el modelo importado por China ha traído una serie de controversias respecto a cómo son vistos en África.  Han sido calificados como importadores de malos hábitos entre ellos la corrupción; un neo colonialismo; un nuevo modelo de esclavitud y la imposibilidad de luchar en igualdad de condiciones.

En materia de corrupción, es mayor incluso para los estándares africanos, vistos en los sobornos para socavar la buena gobernanza en los países de acogida, trayendo consecuencias como que el Banco Mundial haya prohibido a algunas compañías de China continental ingresar a los procesos de  licitación en África.

Los defensores de China responden a esto, que no existe un impacto negativo en la gobernabilidad porque a los dirigentes africanos les resulta sorprendentemente difícil malversar los fondos del desarrollo, ya que  el dinero se coloca en las cuentas de depósito en garantía en Beijing, las empresas chinas se dan los contratos para la construcción y los fondos son transferidos a las cuentas de la empresa, África, ve las obras (carreteras y puertos), pero no el efectivo.

En cuanto al neo colonialismo, China es vista como el acaparador de recursos en África (fuentes de combustible). Sus empresas estatales venden el petróleo y el mineral en los mercados spot, y se han adueñado de la construcción de vías férreas y puentes cerca de las minas y los yacimientos de petróleo.

Conforme a ello, China no es un donante de ayuda convencional;  ha adquirido la propiedad de los recursos naturales y con ellos los servicios y concesiones, presenta un nuevo modelo colonial ya que al parecer más chinos han llegado a África en los últimos diez años que los europeos en los últimos 400, antes como miembros de las empresas de propiedad estatal, pero cada vez más seguido llegan en solitario o a quedarse después de culminado su  contrato de trabajo.

En materia de esclavitud, han sido fuertemente criticados dentro de África especulando desde sus hábitos de vida hasta los alimenticios. China es también a menudo acusada de importar mano de obra penitenciaria a África, esto se ha propagado por la forma como los locales asumen lo disciplinados que son los trabajadores chinos en las mismas actividades que los locales. Estos no entienden como pueden ser vistos trabajando día y noche, piensan que esto sólo pueden hacerlo por la fuerza.

En cuanto a la imposibilidad de luchar en igualdad de condiciones, China ha ido absorbiendo empresas incluso las financieras como el Standart Bank[2]. Ahora, se ve con mayor presencia que tanto las empresas Chinas como las Áfricanas pueden solicitar financiamiento en igualdad de condiciones, sin embargo, sólo las Chinas reciben los recursos.

La experiencia africana nos permite vislumbrar que China como cultura laboral no comulga con nuestros avances en materia social y de protección al trabajador; en materia política prefiere resolver la mayoría de los problemas mediante un pago que afrontar los marcos legales, lo que implica un alto interés en la intervención del estado y sus funcionarios y no un apoyo hacia el sector privado; en materia industrial su interés es apoderarse de todas las fuentes de recursos para trabajarlos particularmente y obtener su ganancia al comercializarlo, en el entendido que un exceso de proteccionismo no es la salida más adecuada, sino  la búsqueda de alternativas consensuadas.

África nos presenta un ejemplo de un nuevo modelo de colonización, de un país con metas muy claras y con objetivos a largo plazo; que como se puede percibir en un país con escasas posibilidades y bajo las precarias condiciones africanas, están prefiriendo un trabajo mal pagado que nada, ya que sin china, el desempleo en Newcastle sería aún mayor que el actual de 60%.

La importancia a futuro está en lograr percibir que podemos ser los próximos y que la única manera de evitar que nos convirtamos en parte de esta historia, es evaluar esta experiencia para generar los paliativos que sean necesarios para no convertirnos en el siguiente foco de colonización y perdamos nuestros principales medios de producción, que como puede observarse incluyen una serie de elementos desde combustibles hasta los financieros. 

Artículo de Opinión
Antonio Tadeo Abche Morón
Fecha 9 de agosto del 2011
Buenos Aires, Argentina 


[1]THE ECONOMIST. The Chinese in Africa Trying to pull together. 20/04/2011. Disponible en: http://www.economist.com/node/18586448
[2] EL CLARIN. El Standard Bank ya tiene dueños chinos en el país. Economía. 5/08/2011. Disponible en: http://www.ieco.clarin.com/economia/Standard-Bank-duenos-chinos-pais_0_530347023.html

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